jueves, 11 de septiembre de 2008

Impresentables (II)

Mis querid@s tod@s.

Los hay que son impresentables porque te dejan plantado en una cita y los hay por otros motivos más materiales y molestos.

Hace tiempo contacté con un chico en el chat cuya foto te dejaba sin aliento de lo guapo que era el muchacho. Naturalmente, esto forma parte del truco. Rápidamente me dio su dirección de messenger y nos pusimos a hablar allí. Me estuvo contando que era de no sé qué pais latinoamericano y que pronto vendría a España a trabajar como camarero en un restaurante de próxima apertura. El mensaje que tenía puesto era conmovedor: "Estoy muy triste y desesperado", otra estrategia más, claro. Uno, que es un chafardero, enseguida preguntó por qué se encontraba así y la respuesta me dejó con menos aliento del que me quedó después de ver su foto. Me estuvo contando que necesitaba dinero para pagar el vuelo a Barcelona y me dijo que le hiciera el enorme favor de ingresarle algo en su cuenta. Qué morro tiene la gente ! Le dije que cómo se le ocurría pedir dinero por internet a gente que no lo conoce de nada, que estaba loco y que no pensaba darle ni un duro, sólo faltaría. Me dijo que si lo hacía sería mi amigo para el resto de mi vida. Por supuesto, no he vuelto a hablar con él ni quiero. Hay que joderse !

Recientemente contacté con un ecuatoriano jovencito que me ha estado dando largas para conocernos durante meses. Lo he visto en persona algunas veces y aunque es muy gracioso y se merece algún que otro favor, es un interesado del copón. Me ha insinuado no sé cuántas veces que lo lleve a cenar, que lo lleve en mi coche por ahí, que lo invite a mi casa para bañarse en la piscina... pero todo sin dar nada a cambio, naturalmente. Le he pedido unas cuantas veces que vayamos juntos a tomar algo y me pone siempre la misma excusa: "es que estoy muy cansado del trabajo", así que no he conseguido nada de nada.

El último que me he agenciado está sin un puto duro desde hace meses y no tiene ni para recargarse el móvil, así que, ni corto ni perezoso, el segundo día que hablamos por teléfono me pidió que le hiciera una recarga de 5€ a su móvil. Naturalmente, le dije que ni hablar del peluquín y el tío se mosqueó y todo diciendo que eso no era dinero, que es una recarga de móvil. Al tercer día me dijo que dentro de un mes o así, cuando tengamos más confianza, le podría prestar 50€. Pero, ¿qué se cree la gente? ¿que el dinero me lo regalan o qué? ¿Es que no nos cuesta a todos un huevo ganarlo como para ir repartiéndolo por ahí ?

Creo que soy una persona generosa y me gusta salir y de vez en cuando invitar a alguien a cenar, o cocinar en casa, pero esto se pasa de castaño oscuro, no creéis ?

Por el interés ...

Salut i força al canut.

1 comentario:

Silvia dijo...

Yo no entiendo esa actitud interesada. Con las chicas se encuentra más normal, y muchas veces es el chico el que invita. Sin embargo a mí me cuesta horrores aceptar las invitaciones (o si las acepto, siempre son condicionadas a que la próxima vez invito yo).

Lo de invitar o aceptar una invitación no es una cuestión de generosidad, yo creo que más bien es una cuestión de mantener la relación en un tono de igualdad: Yo no te debo, tú no me debes, estamos juntos porque estamos a gusto, no por interés.