domingo, 7 de septiembre de 2008

Osos


Mis querid@s tod@s.
Definición
Oso: tío gay que suele tener pelo en todo su cuerpo excepto en la cabeza, tiene barriga cervecera y es grandote, barbudo y bigotudo.
Vamos, que tiene todo lo que a mi no me gusta. Y este año hemos sufrido una auténtica invasión de estos especímenes cuyo aspecto me resulta bastante desagradable y poco higiénico.
Sobretodo los he divisado en Sitges, tanto por la calle como en la playa. Además, suelen ir en manadas porque parece que a los osos les gustan otros osos (menos mal!) y así pueden practicar sus hábitos sexuales tan ricamente. Si alguna vez véis, por curiosidad científica, una peli porno de osos, comprobaréis con desagrado las cosas que suelen hacerse: escupitajos en la boca, meadas sobre el cuerpo y la cara, uso doloroso de los piercings que adornan sus pezones, escroto, glande...
Y hablando de piercings, hoy en la playa he visto a uno de ellos con pendientes a lo largo de todo su escroto, desde la base de los testículos hasta el inicio del peritoneo (¿ se llama así a lo que vulgarmente denominamos el frontón, que es donde rebotan las pelotas ?). Seguro que mientras camina se pueden oir los clinc clinc del entrechocar de los anillos, igual que se oye venir a un gato con cascabel.
Otros presumen de piercing en el pene, en forma de aro que atraviesa todo el glande y tan grueso como una de esas anillas que se utilizan para conservar las llaves todas juntas. Qué dolor ! Supongo que para colocarlo usarán algún tipo de anestesia, pero me pregunto qué ocurrirá cuando ese monstruo entre en algún orificio humano...inefable.
Otros lucen piercings en los pezones y cada vez que lo veo me imagino que los deben conectar a una batería de coche y meterles corrientes de bajo voltaje para endurecerlos y dar un placer irresistible, electrizante !
Es que no puedo con ellos, no puedo ! Entre la pelusa que cubre todo su cuerpo, las barbas y bigotes, reductos indiscutibles de restos de comida de días anteriores y quizás también hogar de algunos holocondrios, piercings y tatus, me entran unos escalofríos que no son precisamente de placer visual y menos sexual. Hoy había unos en la playa con garras de oso tatuadas en la espalda, como si de huellas se tratasen...precioso.
En fin, de todo hay en la viña del señor. Ahora bien, hay algo que les envidio por encima de todo: pueden comer lo que les dé la gana en la cantidad que les dé la gana porque han de "mantener la línea", no ? Cuanto más grande y cuanto más pelo, más oso. Seguro que estos aplican al pie de la letra el refrán aquel tan hétero: "el hombre y el oso, cuanto más pelo, más hermoso".

Salut i força al canut.

4 comentarios:

Unknown dijo...

¡Pues vaya tela! Si que da grima, sí.

Yo también envidio lo de que "cuanto más gordo, más sexy"; compruebo que la otra acera es más libre se permite la existencia de diferentes gustos, a nuestro lado, para las mujeres, sólo existe un canon posible, dentro del cual es muy difícil estar.

Unknown dijo...

Ummm...esos piercings tan bien descritos me han puesto la piel de gallina; tienes razón, debe ser un dolor electrizante que atonta al personal porque si no, no hay quien lo entienda. ¡Qué horror!
Hay que ser realmente tonto para dejarse hacer tanta "marca", porque a mí que no me digan que eso es un adorno; toda la humanidad se ha decorado el cuerpo pero con menos agresividad y por unos motivos religiosos y tribales muy concretos. Hoy la gente vanaliza todo y se obsesiona con las novedades por no sentirse agusto consigo mismo, con su vida...parece que subsumiéndose en la moda, que como mancha de aceite se come a todos, encuentran su identidad. ¡Qué pobres de espíritu!

Anónimo dijo...

Bienaventurados los pobres de espíritu, por que de ellos es el Reino del Señor.

nendolent dijo...

Bueno, bueno, bueno... el tema religioso mejor dejarlo aparte; habría que iniciar otro blog para discutirlo.